La mañana transcurria, y mis pensamientos sólo rondaban en base a cómo acudiría a La marcha por la paz. Me atrevo a declarar que tenia miedo; la noche anterior, llegué a pensar que cuando menos lo esperaramos, francotiradores nos matarían a todos. Encontré varias "señales" con las cuales pude encontrar cierta similitud, ¡Todo lo indicaba!. Pero el sentimiento que hoy abundó en mí fue: la seguridad.
No encontraba la forma para decirle a mi mamá, hasta que me preguntó la razón por la cual estaba angustiada; y élla, que parece que puede ver a través de mi cabeza y saber que me pasa, me chantajeo indirectamente y le contesté:
-Por que me da miedo que no me dejes ir a la marcha, y yo quiero ir y si me dejás, que bueno, pero si no... yo no respondo.
y con el sarcasmo que sólo élla crea, que es un híbrido de amabilidad y burla (de la que no me duele) me respondió:
- Ja ja ja y si no ¿Qué?, ¿Agarrarás tu cositas y te vas a ir de la casa?. Piensalo, si vas, voy contigo.
Y acepté. Esperaba la llamada de mi amiga Elisa y en cuanto llegué, "agarré mis cositas" y me fui con mi mamá.
Para nuestra sorpresa, caminabamos y encontramos un par de señoras que nos dijeron:
-¿Van a la manifestación?
Nosotras asentimos. Y con una sonrisa nos dijeron que nos encontrariamos allá.
Cuando llegamos, las personas nos saludaban; estaba lleno de familias completas, padres, padre e hijo y hasta perros. Cuando una parte de los manifestaciones gritaba palabras altisonantes, mi mamá hacía expresiones de sorpresa.
Conforme avanzabamos veiamos cosas hermosas. Llegando al centro, vimos a un niño de no más de seis años con un cartel que decía: "No quiero vivir en un país lleno de violencia" acompañado de sus padres.
Vi muchas personas conocidas, pero también vi a una comunidad movida por lo mismos intereses, expresandose de una manera hermosa.
Finalmente, llegamos al zócalo. Donde un periodista comenzó a empujar a los que estaban a su alrededor. Fue cuando mi mamá decidió que era hora de irnos, y yo, aún tengo que acatar órdenes.
Y ahora estamos en casa, sanas y salvas, con un buen sabor de boca. Esta noche dormiremos con la esperanza que no sentiamos ya hace mucho tiempo.
Que genial no Dulce que tu mama te acompañara y que personas que conoces igualmente fueran, saber que muchas personas comparten el mismo sentimiento que tú, saber que los buenos somos más.
ResponderEliminarMonoliwis!!!! Espero que continues con tu blog indefinidamente, se que cumpliras con tu tarea. Pero te pido que no lo dejes. No quiero dejar de leerte nunca, realmente te admiro y te quiero mucho.
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